Barbie esta sentada en una silla de plástico y no deja de sonrreir.
Tu la mueves, la llevas hasta su alcoba la desvistes y le pones pijama.
Suena la puerta de la sala. Es Ken.
Lo mueves hasta la habitación de barbie. Ken se acerca muy lentamente.
contempla el cabello de barbie, nota su peculiar sonrrisa. La soledad de su habitación.
EL televisor de plástico made in china, y suavemente se dan un beso con temor.
Luego ken se aleja, apaga imaginariamente la luz de aquel bombillo inútil, y se va.
Se aleja en silencio, mientras murmura que ya no es lo mismo, que ya no puede
resistir su sonrisa pintada, su piel de plástico, la tristeza, la vil tristeza de no tener mas que un cuerpo
inservible, inanimado, una sombra a la que tu le das vida...
y que no deja de fingir.
-Paolo Astorga-
